Recursos humanos
Me alegro tanto de haberte visto,
de haber organizado esta mirada sucesiva,
que ya apenas recuerdo cuando tocábamos a los timbres.
Me importa tanto tu desprecio,
tu espalda de plumas,
que soy capaz de coser
con las nubes que sobran
el eco-lápiz que dejan tus manos a mis oídos.
Me falta tanta euforia en tus rodillas,
que esta magia inversa
no me es útil para solucionar tus huesos.
Me zarandea tu conciencia.
Me derriba el aliento de un ángel enfermo.
Me lamento de tu expresión sufridora.
Mi lamento se hace visible:
ante las ventanas abiertas
se desnuda
exhibiendo sus vértices.
Me ahogo en los instantes de encontrarte la pena y,
aún así,
me alegro tanto de haberte visto
que doy en ofrenda
mi esperanza devastada
a tu imagen magnífica.
3 comentarios
spulzeer -
Felicidades.
duli -
Clara -
Pasa el tiempo y te echo de menos. Mis huesos aquí en esta isla de todos los veranos. He perdido tu número (los dos), así que porfi mándamelos de nuevo en un mensaje. Te quiero.