Ratas, ratones y vivencias en general
Han aparecido nuevas grietas en la pared,
nuevos espacios
llenos de abanicos,
de sombrillas,
tarteras para la merienda
y sombreros de postín.
Bajo la alfombra he descubierto
un enjambre de abejas asesinas,
la silueta de un cadáver resignado
y un revólver del siglo XIX
bostezando sobre un charco de miel.
A este lado del espacio y del tiempo
no existe una sola mirada común.
Aquí
sólo
yo
y mi bandera desdibujada.
AQUÍ,
tu visita sorprendente
se ha vuelto necesidad.
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